BUENOS AIRES, jueves, 26 febrero 2004 (ZENIT.org).- El episcopado argentino ha apoyado públicamente al obispo de San Luis, tras la expulsión de los religiosos Terciarios Capuchinos (Amigonianos), que desde hacía veinte años dirigían en esa diócesis un centro de atención de adolescentes y jóvenes caídos en el delito y la violencia.

La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina hizo pública este miércoles una carta en la que expresa su apoyo a monseñor Jorge Luis Lona ante los acontecimientos que se están desarrollando en esa provincia tras la intervención del gobierno provincial de la Colonia Hogar.

«Queremos expresarte nuestro afecto y nuestro apoyo en estos momentos difíciles y extender este mensaje a todos los fieles de la Iglesia en San Luis que han padecido difamaciones y atropellos, sorprendentes en un marco democrático de convivencia», afirman los obispos argentinos a monseñor Lona.

El prelado sanluiseño emitió el pasado 7 de febrero un comunicado en el que cuestionaba que el gobierno provincial rescindiera, el 5 de febrero, en forma «enteramente sorpresiva» el convenio entre la Provincia y los Amigonianos.

Tres marchas de los laicos han exigido hasta ahora el desagravio de los religiosos y la restitución de los acuerdos oportunamente rubricados.

Los obispos señalan en la carta que «en este tiempo en el que Argentina intenta reconstruir la solidez de las instituciones fundamentales, es imprescindible que gobernantes y ciudadanos nos ajustemos al imperio de la ley, respetemos las decisiones de la Justicia y superemos personalismos exagerados o perspectivas ideológicas ajenas a la democracia y al espíritu republicano».

Recuerdan, asimismo, que «la convivencia pacífica y fraterna sólo será posible con una justicia que asegure las libertades individuales entre las que tiene un lugar principal el derecho a la libertad religiosa que garantiza la Constitución Nacional».