La celebración comprenderá el rito de introducción, la liturgia de la Palabra y la homilía del Santo Padre, la bendición e imposición de la ceniza, la oración de los fieles y oración del Señor y el rito de conclusión.
En años anteriores, el Papa presidía esta celebración en la Basílica de Santa Sabina, en el monte Aventino de Roma. Este año, sin embargo, lo hará en el Vaticano, una decisión orientada a evitar ulteriores esfuerzos al Santo Padre, según ha podido saber Zenit de fuentes vaticanas.
La costumbre de comenzar la Cuaresma en Roma en la basílica paleocristiana de Santa Sabina, introducida por san Gregorio Magno en el siglo VI, fue restablecida por Juan XXIII, en 1960, después de que Clemente XIII la celebrara por última vez en 1769.