«Caritas Internationalis» solicita ayuda urgente para Eritrea

Intentará paliar las consecuencias de la sequía y la guerra en el país africano

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CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 18 febrero 2004 (ZENIT.org).- Dos millones y medio de dólares es la suma que «Caritas Internationalis», la mayor organización católica de ayuda y solidaridad, espera conseguir para aliviar los efectos de la sequía y la guerra en Eritrea.

La ayuda se canalizará a través de clínicas de la Iglesia y puntos de distribución en los poblados.

«Este llamamiento va a ayudar a la gente de Eritrea para luchar contra los efectos de la sequía creciente y de las privaciones persistentes causadas por el conflicto con Etiopía del año 2000», expresa la organización en un comunicado difundido el martes.

La sequía ha arruinado gran parte del ganado de las familias del país africano, motivo por el que cada una recibirá cinco cabras pequeñas o corderos. En total serán 1.500 propietarios de granjas los que se beneficiarán de ello, con prioridad las mujeres pobres al frente de familias.

Además de los animales, se distribuirán medicamentos de emergencia en los 29 centros médicos y clínicas de la Iglesia, mientras que dos clínicas móviles seguirán operando en la región de Gash Barka.

«Caritas Internacionalis» lleva años comprometida con el pueblo eritreo. En 2001 distribuyó alimentos a 25.000 niños menores de cinco años, a mujeres embarazadas y a madres en período de lactancia. También construyó centros sanitarios para acoger a enfermos de Sida.

Eritrea no solo tiene el problema de la guerra y la sequía, sino también «una elevada deuda externa», señala «Caritas Internationalis».

Como consecuencia de la guerra, «son más de 60.000 personas las que viven aún en campos de desplazados. Aproximadamente 35.000 refugiados esperan ser repatriados después de que a finales de 2003 otros 100.000 regresaron de Sudán», confirma la organización.

En Eritrea, el 66% de una población total de 3,56 millones de personas vive por debajo del umbral de pobreza. La pobreza extrema afecta un 37% de la población.

«Los desplazados de Eritrea no pueden regresar a sus casas a causa de un retraso en la desmovilización. Los campos minados también dificultan el retorno al hogar», indica esta entidad caritativa.

«Caritas Internationalis» es una confederación de 162 organizaciones católicas de ayuda, desarrollo y servicios sociales presente en más de 200 países y territorios.

Más información y donativos en www.caritas.org.

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ZENIT Staff

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