La calidad de obispo coadjutor es similar a la de un obispo auxiliar, pero con derecho a sucesión. Al producirse la vacancia de la sede episcopal, pasa a ser el obispo de la diócesis para la que fue nombrado.


Monseñor Pablo Lizama Riquelme, nació en Santiago el 4 de Junio de 1941. Realizó sus estudios de Filosofía en el Seminario Pontificio Mayor de Santiago, y los estudios teológicos en la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Ordenado sacerdote el 6 de Agosto de 1967, ha sido Vicario Cooperador, Párroco de Melipilla y de Santo Toribio, en Santiago. También Decano en Melipilla y en Las Condes. Simultáneamente ha sido Capellán de Carabineros.

Realizó estudios de post grado en la Facultad de Teología de la Universidad de Salamanca, España, donde egresó como licenciado en Teología Pastoral.

El 15 de Diciembre de 1985 fue nombrado Obispo Prelado de Illapel y el 24 de Febrero de 1988 fue nombrado Obispo Auxiliar de Talca.

El 4 de Abril de 1991, al crearse la Diócesis de Melipilla, fue llamado a ser su primer obispo. El 4 de Noviembre de 1999 fue nombrado Obispo Castrense de Chile, cargo en el que continuará ahora con todas las facultades, obligaciones y derechos que le corresponden.

En Febrero de 2003 fue nombrado por Su Santidad Juan Pablo II como miembro del Consejo de Coordinación Pastoral de los Obispos Castrenses en el mundo, por un período de cinco años.

La arquidiócesis de Antofagasta tiene una población de 350.367 personas, de las cuales 245.257 están bautizadas. Son asistidas espiritualmente por 14 sacerdotes diocesanos, 27 sacerdotes religiosos, 18 diáconos permanentes, 30 religiosos no sacerdotes, y 74 religiosas.