* * *
Señor Presidente:
Me es grato recibirle en esta visita que ha querido hacerme, renovándome las muestras de afecto y estima de los costarricenses al Papa. Me complazco por la colaboración existente entre la Iglesia y las autoridades de su país, el cual tengo muy presente en mi recuerdo desde que tuve ocasión de visitarlo. Espero vivamente que sus gentes sigan caminando sobre la base firme de una sociedad justa, solidaria, responsable y pacífica.
Le agradezco, señor presidente, su presencia aquí y renuevo mis votos por el progreso espiritual y material de su pueblo, por su convivencia en concordia y libertad, a la vez que invoco del Altísimo, por la maternal intercesión de Nuestra Señora de los Ángeles, copiosas bendiciones para los amadísimos hijos e hijas de Costa Rica, a los cuales imparto de corazón la Bendición Apostólica.
[Texto original en castellano]