Todos los sacerdotes pertenecían a la diócesis de Urgel, según reveló el cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Un decreto reconoce por una parte el martirio en 1936 de Josep Tàpies i Sirvant (nacido el 15 de marzo de 1869 en Pons), y de sus seis compañeros mártires:
–Pascual Araguás Guardia, nacido en Pont de Claverol el 17 de mayo de 1899;
–Silvestre Arnau Pascuet, nacido en Gósol el 30 de mayo de 1911;
–José Boher Foie, nacido en San Salvador de Toló el 2 de noviembre de 1887;
–Francisco Castell Brenuy, nacido en Pobla el 31 de julio de 1866;
–Pedro Martret Moles, nacido en Seo de Urgel el 5 de julio de 1901;
–José Juan Perot Juanmartí, nacido en Boulogne (Francia), el 30 de mayo de 1877.
«Todos estaban comprometidos en el ministerio pastoral como párrocos o ayudantes. La causa de su muerte fue el odio a la fe», afirmó el cardenal Saraiva Martins.
El otro decreto reconoce el martirio de María de los Ángeles Ginard Martí, religiosa de la Congregación de las Hermanas Celadoras del Culto Eucarístico, asesinada por odio a la fe durante la persecución religiosa en Dehesa de la Villa, cerca de Madrid, en 1936. Había nacido en Mallorca en 1894.