Así se ha registrado estos últimos días en la zona, que ha sufrido recientemente una nueva ola de violencia entre comunidades diversas después de un sangriento conflicto que duró de 1999 al 2001 (Cf. Zenit, 30 de abril de 2004).
El citado Centro ha llamado la atención sobre la existencia de una carta anónima –difundida por provocadores y grupos fundamentalistas interesados en encender de nuevo el conflicto en las islas Molucas–, supuestamente firmada por la comunidad cristiana de Ambon, que habría circulado entre la comunidad musulmana del lugar.
La misiva invita a la comunidad cristiana a votar, con ocasión de las elecciones presidenciales del 5 de julio, a un candidato cristiano de modo que «se pueda obtener la futura cristianización de Indonesia».
Las Iglesias cristianas de las Molucas –católica y protestante– han desmentido categóricamente haber escrito la carta y denuncian la grave falsedad que intenta provocar el caos, el odio religioso y la inestabilidad.
Pero la lista de falsas informaciones, afirma el Centro de Crisis, es larga: es falsa la noticia de la masacre de 9 musulmanes en el pueblo de Benjina (archipiélago de Aru, a 600 kilómetros al sudeste de Ambon) y de otros 7 que navegaban desde Sorong (Papua) a Ambon.
Además una reunión informal entre jefes religiosos musulmanes se hizo pasar por un encuentro secreto entre el nuevo jefe de la policía de las Molucas, Adita Warmabn, y Ja’far Umar Thalib, ex líder de la organización integrista islámica Laskar Jihad.
Igualmente ha resultado falsa –puntualiza Negata de Karel Ralahalu, gobernador de las Molucas– la noticia de que un grupo de cristianos haya matado a diversos musulmanes que desembarcaron en Kupang (capital de Timor Occidental) en respuesta a la masacre en Ambon de algunos cristianos procedentes de la ciudad indonesia.
Mientras tanto, el vicegobernador Mohammad Abdullah Latuconsina ha desmentido la noticia de la presencia en Ambon de milicias radicales musulmanas en las Molucas.
Sin embargo, fuentes de «Fides» han citado recientemente a testigos oculares que habían visto a las milicias en la zona. Estas mismas fuentes piden que no se baje la guardia en el control de los fundamentalistas y provocadores que podrían hacer estallar nuevamente el conflicto en las islas Molucas.
