LONDRES, jueves, 20 mayo 2004 (ZENIT.org).- Ante la apertura del primer banco en el mundo de células madre, el presidente del departamento de Responsabilidad Cristiana y Ciudadanía de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales –monseñor Peter Smith– ha denunciado la finalidad de crear vidas humanas para destruirlas con la obtención de sus células.
El miércoles abrió sus puertas en Hertfordshire, en el sur de Inglaterra, el primer banco de este tipo del mundo, confirmó «Reuters».
Financiado por el Consejo de Investigación Médica (MCR, por sus siglas en inglés) y el Consejo de Investigación de las Ciencias Biotecnológicas y Biológicas, el banco almacenará células estaminales embrionales, fetales y adultas.
Según explicó monseñor Smith –arzobispo de Cardiff– en un comunicado enviado a ZENIT, «no hay nada malo en establecer un banco de células estaminales obtenidas de adultos o del cordón umbilical».
De hecho, «las células estaminales procedentes de estas fuentes cada vez se reconoce más que proporcionan una base para la investigación e incluso tratamiento de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson», aclaró.
«Lo que es moralmente malo es crear nuevas vidas humanas sólo para destruirlas mediante la obtención de células estaminales de ellas», alertó el prelado.
Monseñor Smith en cambio confirmó que «apoyaríamos la investigación en células estaminales y los bancos de células, pero sólo si utilizan células estaminales obtenidas sin matar embriones humanos».