NUEVA DELHI, domingo, 23 mayo 2004 (ZENIT.org).- Como una «señal positiva» se ha acogido en el episcopado indio el anuncio de la revocación de la ley sobre «conversiones forzadas» en el Estado de Tamil Nadu.
La ley, en vigor desde octubre del 2002, obliga a aquellos que quieran convertirse a otra religión a pedir permiso al magistrado local y establece severas sanciones, incluso de cárcel, para quien impulse a cualquiera a abrazar un nuevo credo empleando la fuerza o el dinero.
El anuncio del deseo de revocar la ley, dado por la primera ministra del Estado, Jayaram Jayalalitha, «es una señal positiva, que infunde nueva esperanza en la comunidad cristiana y en todas las minorías religiosas», reconoció el misionero verbita Babu Joseph Karakombil, portavoz de la Conferencia de los obispos católicos la India (CBCI) –que reúne a las comunidades de rito latino, siro-malabar y siro-malankar–.
«Cuando la medida fue aprobada, hubo muchas protestas por parte de las minorías religiosas en Tamil Nadu y en toda la India», explicó el miércoles el sacerdote a «Fides».
«Dijimos entonces que esta ley era un atentado al derecho fundamental de todo ciudadano de poder elegir, profesar y practicar libremente la propia fe religiosa», un derecho «sancionado constitucionalmente», puntualizó.
No sólo la Iglesia expresó «mucha preocupación, sino también otras fuerzas sociales y algunas formaciones políticas», recordó el portavoz del episcopado.
En su opinión «los nuevos resultados electorales han visto la derrota del “Baratiya Janata Party” y de la “All India Dravida Munnetra Kazakham” (AIADMK), de la que forma parte la primera ministra, que no ha logrado ningún escaño en el Parlamento Indio», y por ello «ha comprendido que ha adoptado algunas decisiones que han hecho impopular su gobierno y ha querido repararlo».
«Por esto ha anunciado la revocación de la ley sobre conversiones: ahora se espera la aprobación de la Asamblea del Estado, que llegará fácilmente porque el partido de la primera ministro detenta la mayoría», explicó el padre Karakombil.
«Ahora esperamos y pedimos con fuerza que se retire también en otros cuatro Estados de la Federación en los que está en vigor una medida similar: Gujarat, Madhya Pradesh, Arunachal Pradesh y Orissa», manifestó.
«Confiamos en el apoyo de amplios sectores de la sociedad india, de todas las minorías religiosas y también de los hindúes progresistas y liberales, que desde el principio se han opuesto a este tipo de medidas», constató.
La ley «anti-conversión» fue presentada después de que, desde varias localidades de Tamil Nadu, llegaran noticias de conversiones masivas de «dalit» y «sin casta» al cristianismo.
En el pasado los obispos indios han condenado en otras ocasiones la disposición declarándola discriminatoria, ilegítima, inconstitucional, inmoral y lesiva a la dignidad, los derechos y libertades fundamentales de la persona.