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SU SANTIDAD JUAN PABLO II, VIVAMENTE APENADO AL CONOCER LA DOLOROSA NOTICIA DE LAS GRAVES INUNDACIONES QUE SE HAN ORIGINADO EN UNA EXTENSA ZONA DE LA REPÚBLICA DOMINICANA, Y QUE HAN OCASIONADO NUMEROSAS VÍCTIMAS MORTALES Y TANTAS FAMILIAS SIN VIVIENDA, OFRECE SUFRAGIOS POR EL ETERNO DESCANSO DE LOS FALLECIDOS Y ELEVA SUS PLEGARIAS AL SEÑOR PARA QUE CONCEDA SU CONSUELO A LOS AFECTADOS E INSPIRE SENTIMIENTOS DE SOLIDARIDAD CRISTIANA EN QUIENES PUEDEN COLABORAR A REMEDIAR LOS TRÁGICOS EFECTOS DE ESA CATÁSTROFE NATURAL.

ASIMISMO, RUEGO A VUESTRA EXCELENCIA QUE TRANSMITA EL SENTIDO PÉSAME DEL SANTO PADRE A LOS FAMILIARES DE LOS DIFUNTOS Y EXPRESE A LOS DAMNIFICADOS SU PATERNA SOLICITUD Y CERCANÍA ESPIRITUAL. CON ESTOS SENTIMIENTOS, LES IMPARTE DE CORAZÓN LA CONFORTADORA BENDICIÓN APOSTÓLICA COMO PRENDA DE ESPERANZA EN EL SEÑOR RESUCITADO.

CARDENAL ANGELO SODANO
SECRETARIO DE ESTADO DE SU SANTIDAD

[Texto original en castellano]