MADRID, viernes, 28 mayo 2004 (ZENIT.org–Veritas).- Tanto las víctimas del aborto como las del terrorismo son hijos de Dios, recuerda el arzobispo castrense en España.
Monseñor Francisco Pérez emitió este viernes un comunicado en el que muestra su más profunda oposición «ante ciertos pronunciamientos farisaicos en los que, mientras no se está a favor de la guerra, se está a favor del aborto y de la eutanasia».
A su vez, asegura que «la vida de un embrión humano es tan sagrada como su desarrollo a sus diez años o como su proceso hasta la muerte».
Añade que «es incomprensible que nos horroricemos ante la masacre que produce un acto terrorista, como sucedió en Madrid el día 11 de marzo de 2004, y no se tenga la misma sensibilidad y rechazo absoluto ante la infamia del aborto. Tan hijos de Dios son unos como otros».
En este sentido, denuncia que «son los crímenes más horrendos que se están propiciando y las mismas leyes civiles que no penalizan el aborto se oponen al progreso del género humano y rompen con el proceso de la ley natural y se contraponen a las leyes de Dios».
Más concretamente, indica que «tan grave es destruir al «hijo de Dios» en el seno de la madre como al «hijo de Dios» asesinado por una «bomba lapa» o una «mochila bomba» en un tren de cercanías, como grave es también la «inyección letal» dosificada por intravenosa a un anciano».
Ante esta situación, invita a promover «una acción social a favor de la vida en todos sus procesos y en todos los ámbitos de la misma».
Recuerda que ante «tal grave pecado y atrocidad humana « como que «cada seis minutos, en España, muere un niño en el seno de la madre a causa del aborto», la Iglesia proclama «la Verdad, el Camino y la Vida que es Cristo, que es el único que nos lleva por la vía de la justicia, del amor y de la vida».
Por último, indica que «las decisiones humanas no deben prevalecer ante la racionalidad o ante las leyes escritas en la naturaleza».
Concluye el comunicado con un deseo de que «el buen sentido haga cambiar a los nuevos obcecados en hacer prevalecer lo que es inhumano, antinatural y fuera de las leyes divinas».
El padre Juan Antonio Martínez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), aclaró este viernes en declaraciones a la Agencia Veritas que convocar manifestaciones no es competencia de la CEE.
Ante la interpretación realizada por algunos medios, el portavoz de la CEE consideró importante matizar que se entiende por «movilizar».
El padre Martínez Camino indicó que, «si movilizar significa convocar manifestaciones, la Conferencia Episcopal no lo va a hacer, porque no es el modo de proceder, ni lo va a ser».
Pero, según el portavoz de la CEE, «si por movilizar se entiende despertar las conciencias, ayudar a las conciencias, incluso de personas que no son católicas, a comprender el respeto debido a la persona humana, a los principios fundamentales de la vida de los seres humanos, mantener la doctrina de la Iglesia, animar las iniciativas que defienden los derechos humanos fundamentales, esto la Iglesia lo va a seguir haciendo», destacó.