Entre las áreas más afectadas se encuentran la Isla de la Juventud, la provincia de Pinar del Río y La Habana y alrededores.
Daños de diversas magnitudes se registraron en 40 mil 542 viviendas en el tercer día de la fase de recuperación en la que se encuentran estos territorios.
Más de quinientas escuelas y unos veinte centros sanitarios también sufrieron daños, afirman fuentes de Catholic Relief Services (CRS), la Caritas estadounidense que se ha movilizado para ofrecer ayuda.
«La vida está regresando lentamente a la normalidad, pero se dan necesidades inmediatas y a largo plazo que estamos afrontando», afirmó Jed Hoffman, director regional para América Latina de CRS.
«Trabajaremos con nuestros socios», afirma Hoffman, en referencia a la Caritas Cubana, «para ofrecer ayuda en estos días y semanas y ofreceremos a largo plazo ayuda en forma de rehabilitación de viviendas e infraestructura».
Entre las necesidades humanitarias inmediatas destacan el agua, mantas, colchones, y medicinas, afirma el representante de CRS, aclarando que la fase de reconstrucción y asistencia será canalizada a través de Caritas Cubana y de las oficinas diocesanas locales.