La petición tienen el fin de establecer un programa en ocho diócesis de Kenia. Se dará prioridad a una intervención alimentaria urgente y abastecimiento de agua, semillas para granjeros y alimentos para escuelas y niños de menos de cinco años.
También se prevé la implantación de programas que proporcionen alimentos por trabajo y dinero por trabajo.
Años de sequía –una de las más graves en la historia de Kenia–, lluvias escasas o demasiado intensas, pérdida de medios de subsistencia de los agricultores e incremento de los niveles de pobreza están entre las causas de esta hambruna.
En muchas partes del país africano, el 80% de las cosechas ha fracasado y sólo en el último mes Caritas estima que seis millones de kenianos necesitan ayuda alimentaria.
La diócesis centro-occidental de Nakuru también lanzó una petición urgente de ayuda alimentaria al gobierno del país y a la comunidad internacional el mes pasado (Cfr. Zenit, 27 de agosto de 2004), denunciando la carencia absoluta de alimentos en miles de familias de la zona.
La Comisión «Justicia y Paz» de esta diócesis advirtió que a la dificultad de obtener cosechas se sumaban las especulaciones de los mercados, y que el precio del cereal se había triplicado.
La situación podría empeorar en los próximos meses si las lluvias previstas para fines de año fueran tan escasas como las precedentes.
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