El anuncio de la cobertura de 1.300.000 euros ha sido hecho público por el servicio de comunicación de los Santuarios.

Los organizadores de la visita habían previsto una estrategia para financiar los costes que se basaba en pedir a los peregrinos la contribución voluntaria de diez euros.

Con una oferta media de siete euros entregada por más de 210.000 peregrinos los gastos hubieran quedado cubiertos.

El anuncio no fue comprendido por las personas que vinieron a Lourdes a ver al Papa, pues entraron en los santuarios con la preocupación de conseguir el mejor puesto posible y no leyeron la propuesta en el ingreso.

«En la tarde del 15 de agosto habíamos recogido 200.000 euros, es decir, el 15% de los gastos (1.500.000 euros). Hacía falta reaccionar rápida y eficazmente», explican los organizadores.

El 16 de agosto, el obispo de Tarbes y Lourdes, monseñor Jacques Perrier, lanzó un llamamiento, dejando claro que el déficit no tendría repercusiones ni para el presupuesto ordinario de los Santuarios, ni para los empleados. Los Santuarios comenzaron a estudiar la posibilidad de pedir un préstamo.

Los medios de comunicación relanzaron el llamamiento y «la campaña de petición ha sido un éxito», constatan los Santuarios en un comunicado de prensa.

«Ya el 19 de agosto, nos comenzaron a llegar los primeros cheques de personas que nos transmitían su reconocimiento por lo que habían vivido. El 23 de agosto, habíamos llegado a los 250.000 euros y el 30 de agosto a los 650.000. A inicios de septiembre, recibimos 12.500 cheques con una media de 80 euros: el millón de euros se había logrado».

«Nuestro reconocimiento va a los miles de personas que nos han ayudado generosamente y a los medios de comunicación que han transmitido la información», afirma el señor Francis Dehaine, director general de los Santuarios.