La iniciativa congregó en la sede de la Conferencia Episcopal Mexicana a unos quinientos participantes entre obispos, sacerdotes exorcistas (nombrados o autorizados), así como a sacerdotes en general, religiosas, y laicos auxiliares de exorcistas, personas con experiencia en oración de liberación, médicos, psiquiatras y psicólogos interesados en formar parte de equipos de liberación.
En la eucaristía de apertura, el cardenal Norberto Rivera, arzobispo de México, constató que «estamos en un momento crucial para la Iglesia. Debemos denunciar desde la Palabra todo aquello que no es de Dios: brujería, espiritismo, curanderismo mágico, santería, esoterismo, horóscopos, adivinaciones, el tarot, las pretendidas ciencias ocultas, el gnosticismo, masonería, rosacrucismo, filosofías materialistas y animistas etc.».
«Pero algo todavía mucho más relevante es el que, en ciertas ciudades del mundo, se están viviendo prácticas de culto a Satanás», constató.
«La realidad nos presenta también acciones satánicas como la Nueva Era –mencionó–, que pretende atraer al pueblo a falsos modos de pensar o de vivir, y de creer no en el Dios personal que se nos ha revelado, sino en un dios impersonal que se identifica con este mundo material del cual somos parte y por lo mismo quieren hacemos creer que nosotros mismos somos Dios».
«Hay quienes desean solucionar sus problemas, enfermedades, dolores y sufrimientos siguiendo un camino aparente y superficial sin establecer una relación personal con Dios», indicó.
El purpurado invitó a los participantes ha hacer del centro de su vida a Cristo, «quien con su pasión, muerte y resurrección, a través de la cruz, venció a Satanás»
La organización del encuentro corrió a cargo de manera particular de la Coordinación General de Exorcistas que existe en la archidiócesis de México.
El padre Pedro Mendoza Pantoja coordina la labor de ocho exorcistas, uno para cada vicaría territorial de la archidiócesis.
Entre los ponentes internacionales en el encuentro han participado el padre Giancarlo Gramolazzo, presidente de la Asociación Internacional de Exorcistas con sede en Roma, el padre Gabriele Amorth, exorcista de la diócesis de Roma y fundador de la misma.
Entre los exorcistas mexicanos, cabe señalar la intervención del padre José Luis de Río y Santiago, exorcista de la diócesis de Saltillo, la del padre José Gil Portilla, exorcista de la archidiócesis de México, y la del padre Francisco López Sedano M.Sp.S. coordinador emérito de los exorcistas de esa archidiócesis.
Aspectos teológicos y bíblicos ligados al exorcismo fueron afrontados por el padre Salvador Carrillo Alday M.Sp.S., director del Instituto de Pastoral Bíblica de los Misioneros del Espíritu Santo
Las últimas enseñanzas del magisterio pontificio sobre el exorcismo fueron expuestas por el padre Mario Ángel Flores Ramos, director de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de México.
El padre Pedro Sánchez T.O.R. afrontó las «Herencias ancestrales e influencia demoníaca».