CASTEL GANDOLFO, domingo, 19 septiembre 2004 (ZENIT.org).- Ante el avance del secularismo, Juan Pablo II ha pedido, en particular a los obispos, encontrar nuevas maneras para anunciar la fe.
Al encontrarse este sábado con los prelados de las diecisiete jurisdicciones que conforman la Conferencia Episcopal del Pacífico, pequeñas islas diseminadas en ese inmenso océano, el Papa hizo un análisis de los desafíos de esos países en los que los católicos, en general, son minoría.
Forman parte de esa Conferencia Episcopal los prelados de Samoa, Islas Cook, Fiji, Polinesia Francesa, Guam, Kiribati, Islas Marshall, Micronesia, Nueva Caledonia, Islas Marianas del Norte, Samoa Estadounidense, Tonga, Tuvalu, Vanuatu, Wallis y Futuna.
El Santo Padre, en el discurso que les dirigió a sus huéspedes en inglés y francés, constató que en los informes que le han entregado con motivo de su visita «ad limina apostolorum» se perciben sus «preocupaciones sobre los vientos de cambio que soplan sobre vuestras costas».
«La invasión del secularismo, particularmente en la forma de consumismo, y la fuerte influencia de los aspectos más insidiosos de los medios de comunicación social que transmiten una visión deformada de la vida, de la familia, de la religión y de la moral, minan las bases de los valores culturales tradicionales», añadió.
«Ante estos desafíos, los pueblos de Oceanía están incrementando su conciencia de la necesidad de renovar su fe y de encontrar una vida más rica en Cristo », afirmó el Papa.
«En esta búsqueda, os miran con grandes expectativas y esperan que seáis ministros firmes de la verdad y testigos audaces de Cristo», afirmó.
«Desean que os preocupéis por buscar nuevos modos de enseñar la fe de manera que queden reforzados por el poder del Evangelio que debe penetrar la manera de pensar, los criterios de juicio, y los comportamientos», indicó.
«Esto exige que vosotros, como maestros de la fe y heraldos de la Palabra, prediquéis con claridad y precisión que la fe tiene la fuerza de plasmar la cultura, penetrando en sus mismo corazón», pidió a los prelados del Pacífico.
«Anclados en la tradición cristiana y atentos a los signos de los cambios culturales contemporáneos, vuestro ministerio episcopal será entonces un signo de esperanza y de orientación para todos», añadió.
«En este contexto, vuestra predicación y vuestro testimonio del extraordinario «sí» de Dios a la humanidad inspirará a vuestros pueblos a rechazar los aspectos negativos de las nuevas formas de colonización y a optar por todo aquello que genera nueva vida en el Espíritu», concluyó.
En las palabras que dirigió al Papa en nombre de los presentes, monseñor Anthony Sablan Apuron, O.F.M. Cap. arzobispo de Agaña, y presidente de la Conferencia Episcopal del Pacífico, recordó que los obispos de ese país tienen por objetivo en estos momentos aplicar la exhortación apostólica Ecclesia in Oceania, que el Papa publicó en Roma por Internet en noviembre de 2001.
En ese documento el Santo Padre recogió las conclusiones del primer sínodo de obispos de la historia de Oceanía, que se celebró en Roma entre el 22 de noviembre y el 12 de diciembre de 1998.