La Santa Sede ayuda a los salesianos a levantar un santuario en Papúa Nueva Guinea

Como foco de formación juvenil en la paz

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PORT MORESBY, jueves, 23 septiembre 2004 (ZENIT.org).- A través de la Congregación vaticana para la Evangelización de los Pueblos, la Santa Sede brinda su ayuda a los salesianos en la construcción de un santuario mariano y un centro juvenil orientado a promover los valores de la paz y el respeto entre los jóvenes de la capital de Papúa Nueva Guinea, Port Moresby.

Bajo la advocación de «María, Auxilio de los cristianos», el santuario se concibe como un lugar de paz y formación a la no violencia y solidaridad en una ciudad de difundida criminalidad juvenil.

La iniciativa de los salesianos responde a la constatación de que para combatir la criminalidad se necesita formación y socialización positiva en torno a los valores de respeto, amor y solidaridad.

Para mostrar su gran interés hacia este proyecto, la Santa Sede ha contribuido a través de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos a buscar el material para construir el edificio, y ofrecerá todo el apoyo posible para su realización, confirma la agencia «Fides» del citado dicasterio.

«Cuento con vosotros, hombres y mujeres, llamados de modo particular a contemplar el rostro de Cristo, en la escuela de Maria», dijo el obispo auxiliar de Port Moresby, monseñor Cherubin Dambui –citando la Carta Apostólica de Juan Pablo II «Rosarium Virginis Mariae»– a los numerosos fieles presentes en la bendición del terreno en el Campus Don Bosco, donde se levantará el santuario.

En la ceremonia estuvieron presentes monseñor Adolfo Tito Yllana –nuncio apostólico en Papúa Nueva Guinea e Islas Salomón–, el padre Francis Gustilo –provincial salesiano en Filipinas Norte– y numerosos religiosos salesianos y fieles, entre éstos jóvenes.

Monseñor Yllana felicitó a la Familia Salesiana por la iniciativa de construir un santuario en honor de la Virgen Maria.

«Los salesianos de Don Bosco siempre han estado relacionados con el apostolado con los jóvenes a través de las escuela y la formación –manifestó–. Ahora están mostrando otro aspecto importante de su misión».

Y es que, como admitió el representante papal, «este santuario en honor a “María Auxilio de los cristianos” nos llevará hacia una auténtica renovación en Cristo, para llevar a la práctica lo que la Iglesia se ha propuesto en Papúa Nueva Guinea, reflexionando sobre su vocación y misión en la reciente Asamblea General» (Cf. Zenit, 16 de julio de 2004).

La dedicación del santuario a «María, Auxilio de los cristianos» se inspira en la exhortación Apostólica post-sinodal «Ecclesia in Oceanía» que dice: «En iglesias, capillas y casas, la imagen de María recuerda al pueblo su presencia cariñosa y su materna protección. En áreas de la región del Océano Pacífico Ella es venerada especialmente con el título de Auxilio de los cristianos» (Cf. n. 53).

De acuerdo con el padre Valerian Barbero, salesiano delegado en Papúa Nueva Guinea, quien seguirá de cerca los trabajos de edificación, el santuario se construirá en el plazo de un año.

La estructura contará con espacios para iniciativas y actividades pastorales, especialmente para los jóvenes, que serán formados en la cultura de la no-violencia y la solidaridad.

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ZENIT Staff

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