ROMA, jueves, 30 septiembre 2004 (ZENIT.org).- Más autonomía para las benedictinas, y al mismo tiempo mayor colaboración entre las dos ramas de la orden de San Benito. Son algunas de las decisiones aprobadas en el Congreso de Abades que terminó este miércoles en la abadía de San Anselmo, en Roma.
El abad primado, Notker Wolf, OSB, ha contado a Zenit que «benedictinos y benedictinas estamos redescubriendo nuestro patrimonio en común» y lo tildó de «una experiencia bonita y fuerte».
«El cambio en la “Lex Propria” implica que nuestra asociación con las benedictinas las hace más autónomas», ha explicado el abad Wolf.
El Congreso ha reunido en Roma a 230 abades, a 24 abadesas y a representantes monásticos ortodoxos. Entre ellos, estaba un representante del Patriarcado de Constantinopla, uno de Atenas, uno de Moscú y otro de Rumania, revela el abad Notker.
El Congreso tenía por lema «Globalización: el fenómeno, las oportunidades, los retos», y las relaciones principales han corrido a cargo de Norbert Walter, del consejo de la Deutsche Bank, y de Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio.
Los abades se han dividido en grupos de trabajo y han tratado los siguientes temas: diálogo ecuménico e interreligioso; situación financiera de los monasterios; la autoridad y los abades no sacerdotes; la formación para la madurez; la ecología y el Ateneo Pontificio de San Anselmo, centro internacional monástico y académico en Roma de los benedictinos.
El abad Notker Wolf ha querido aclarar a Zenit que la basílica mayor de San Pablo Extramuros en Roma «sigue siendo de los benedictinos», desmintiendo así algunas informaciones que sugerían que una nueva comunidad ocuparía esta basílica.
Para Wolf, «es importante que San Pablo se convierta en un centro monástico internacional en Roma que sea eje de las actividades ecuménicas y espirituales».
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