BARCELONA, domingo, 5 diciembre 2004 (ZENIT.org).- Gemma Morató es una de las dominicas de la Presentación que están detrás de una nueva y atrevida página web vocacional en la que frases tipo «¿Borrachina?, ¿Marchosa? ¿Enamoradiza? Bien. Tal vez seas la monja perfecta», se mezclan con oraciones y reflexiones sobre la vocación religiosa.
La página web es el resultado de la experiencia iniciada en 2001 por esta congregación religiosa desde Barcelona con la web http://www.terra.es/personal4/dominicasbcn/. Las Dominicas de la Presentación están en 37 países y gracias a esta iniciativa en línea tienen algunas jóvenes en formación.
–¿Por qué visitar su página puede ser «perjudicial para mi salud espiritual», como dice cuando me conecto?
–Morató: Es una manera simpática de atraer la atención y al mismo tiempo expresa una gran verdad: quien llega a nuestra página, en general, está buscando, tiene una inquietud, hay algo dentro que le quema, a veces no sabe ni qué es.
Por eso, entrar en www.mivocacion.com es enfrentarte a la realidad de la vocación religiosa y si estás «tocado» por esta inquietud, los textos te revuelven el alma.
Los principios de la llamada del Señor a la vida consagrada siempre hacen que te enfrentes a ti mismo, a tus miedos, dudas, a la sensación de que te estás volviendo un poco loco.
Después descubres que es el Señor que te quiere para Él.
–El estilo de la web es muy atractivo y desenfadado. ¿Este aire
corresponde a la realidad de sus comunidades?
–Morató: Intentamos que éste sea nuestro estilo aunque en todos los sitios cuecen habas. Al menos procuramos vivir nuestra vocación en una comunidad que trabaja para ser cada día más fieles y estar atentas a las necesidades del mundo.
No podemos obviar que nuestra fundadora, Marie Poussepin, fue una mujer empresaria, que en 1696 funda una Congregación de vida activa pero con votos, cuando esto estaba sólo reservado para la clausura.
Somos conscientes de la necesidad de romper algunos tabúes con la página, y llegar a los jóvenes, esto siempre desde nuestro carisma, por tanto creo que no es algo ficticio, sino algo nacido de entre nosotras.
–¿Han tenido alguna vocación gracias a la plataforma de Internet?
–Morató: ¡No nos podemos quejar! Estamos en 37 países del mundo, eso permite que después de acompañar a las jóvenes durante un tiempo a través del correo electrónico, podamos ponerles en contacto con alguna comunidad. Son varias las jóvenes que en Sudamérica han empezado alguna experiencia vocacional y hay al menos dos que ya están en su segundo año de postulantado en nuestra Congregación.
En España, siempre más reticente en vocaciones, hay cinco chicas en seguimiento a través de correo electrónico y con alguna ya nos hemos encontrado para compartir cara a cara, ya que una cosa no quita a la otra.
Hemos acompañado jóvenes para otras Congregaciones, e incluso un par de chicos que ya han entrado en la vida religiosa.
Hablo de países de habla española pero ahora ya casi funciona en francés, y se está trabajando en construir la página en ingles, italiano, rumano, árabe, portugués y catalán.