CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 17 diciembre 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II alentó este viernes los lazos de amistad entre católicos y judíos al recibir en audiencia a dieciocho miembros de una delegación de la Anti-Defamation League.
El encuentro se caracterizó por el emocionante testimonio que pronunció el presidente de esta institución, Abraham Foxman, cuando explicó al Papa que debe su vida a una mujer católica que en Polonia arriesgó su vida falsificando sus documentos para salvarle de los campos de concentración nazis.
Foxman, que agradeció también la ayuda que recibió entonces de un sacerdote católico polaco, expresó su admiración por la autoridad moral de Juan Pablo II y por todo lo que ha hecho por los judíos.
Según explicó el presidente de Anti-Defamation League, Karol Wojtyla los defendió ya desde que era joven en Polonia, como Papa cumplió una visita histórica a la sinagoga de Roma, y rindió homenaje a las víctimas del Holocausto en el Yad Vashem de Jerusalén.
Con estos gestos, reconoció Foxman, según ha referido «Radio Vaticano», se ha abierto una «nueva era en las relaciones entre católicos y judíos después de siglos de desconfianza».
Por su parte, el obispo de Roma constató que «la Iglesia católica y el pueblo judío siguen disfrutando de cercanos lazos de amistad».
«Rezo fervientemente para que los hombres y mujeres trabajen juntos para erradicar cualquier forma de racismo y construir así una sociedad que promueva la verdad, la justicia, el amor y la paz. Invoco para vosotros los dones divinos de la fortaleza y la alegría», añadió.
El pontífice concluyó su breve discurso en inglés con el tradicional deseo de paz: «¡Shalom! ».
Según establece la Carta de la Anti-Defamation League el «objetivo inmediato» de la organización «es detener, con llamamientos a la razón y a la conciencia y, si es necesario, con llamamientos a la ley, la difamación contra el pueblo judío».
«Su objetivo en última instancia es garantizar la justicia y un tratamiento adecuado a todos los ciudadanos y acabar para siempre con toda injusta discriminación y ridiculización de cualquier sector del conjunto de los ciudadanos», indica.