CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 6 abril 2005 (ZENIT.org).- El cardenal Joseph Ratzinger, en calidad de decano del Colegio Cardenalicio, ha enviado un mensaje de pésame por el fallecimiento del príncipe Rainiero III de Mónaco, en el que asegura sus oraciones por su descanso eterno.
En el telegrama, dirigido a su hijo, el príncipe Alberto de Mónaco, el purpurado alemán manifiesta en nombre de los cardenales su pesar y pide «al Señor que acoja al difunto en la paz y en la eternidad de su Reino».
«Pido al Señor que haga descender sobre todos los que han quedado afectados por esta muerte, la abundancia de bendiciones divinas, prenda de consuelo y de esperanza», concluye.
El príncipe Rainiero de Mónaco falleció este miércoles, a los 81 años de edad, en el centro Cardio-torácico del Principado, donde había ingresado el pasado 7 de marzo. Juan Pablo II le había dirigido un mensaje de cercanía en semana santa.