CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 10 abril 2005 (ZENIT.org).- Unos cien mil fieles visitaron este sábado la Basílica de San Pedro del Vaticano para rezar por Juan Pablo II. Muchos de ellos volverán para visitar su tumba cuando sea abierta al público.
Según reveló Joaquín Navarro-Valls, portavoz vaticano, este sábado, en la tumba se colocará una simple lápida de mármol blanco con su nombre, el anagrama de Cristo y la fecha de su nacimiento y muerte.
Las Grutas Vaticanas, donde está enterrado, están actualmente cerradas al público y este lunes se comunicará el día en que será posible para los peregrinos visitar la tumba.
Juan Pablo II descansa, tras las exequias de este viernes, en el lugar en que se encontraban los restos de Juan XXIII, fallecido en 1963, hasta que el 3 de septiembre de 2000 fueron trasladados a la basílica vaticana, tras su beatificación.