El director de la edición de lengua española de «L’Osservatore Romano» de 1969 hasta 1989 conoce muy bien al nuevo obispo de Roma, pues hasta este martes era el vecino de casa del cardenal Joseph Ratzinger.
«Comentábamos con una de las religiosas alemanas que le atienden que se tendrá que llevar su biblioteca, porque él sin su biblioteca no va a ninguna parte», observaba en declaraciones a Zenit monseñor Calderón, quien asegura que «tendremos un Papa teólogo con discursos impecables como su homilía de inicio del cónclave».
Monseñor Calderón Polo, de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesano, saludó al entonces todavía cardenal Ratzinger el sábado pasado, día en qué cumplía 78 años, y le felicitó. El purpurado bávaro le dijo: «¿Por mi cumpleaños, verdad?», a lo que monseñor Calderón respondió: «Por supuesto, por su cumpleaños, pero sepa que rezo mucho por usted».
Según el prelado «será un Papa sencillo, humilde, simpático, simpático y santo…, porque es realmente excepcional», señaló.
«No olvidemos que la fiesta de este martes era la de León XI, que también fue un Papa alemán, y un gran reformador», concluye.