CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 29 abril 2005 (ZENIT.org).- El presidente de la República Italiana, Carlo Azeglio Ciampi, en el día de santa Catalina de Siena, patrona de Italia, acudió a rezar ante la tumba de su buen amigo, Juan Pablo II, en las grutas vaticanas.
En este día, según había confirmado la Santa Sede con un comunicado oficial el 18 de febrero, el Papa Karol Wojtyla tenía previsto visitar al presidente en su residencia oficial del Palacio del Quirinal.
El presidente Ciampi, que llegó al Vaticano acompañado por su esposa, Franca, visitó la tumba como peregrino al inicio de la mañana, con gran discreción.
El Papa y el presidente Ciampi estuvieron ligados durante una década por una profunda amistad, llena de detalles, como la invitación a almorzar que hizo el Santo Padre a Ciampi en el Vaticano el pasado 16 de enero.
Ambos celebraban el onomástico, san Carlos, el mismo día, el 4 de noviembre, llamándose por teléfono, y ambos nacieron en el mismo año, en 1920. Desde que se encontraron por primera vez en 1993, cuando Ciampi era primer ministro italiano, mantuvieron once encuentros, pero ninguno de ellos en el Quirinal.
