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Sep 07, 2005 00:00
Monseñor Rino Fisichella aludía a la concordancia de pareceres entre la escritora italiana y el cardenal Joseph Ratzinger cuando éste proponía comportarse «como si Dios existiera». Un lapsus del redactor había llevado a escribir: «Como si Dios no existiera».
Zenit pide perdón por el error y agradece la comprensión de sus lectores. A continuación, volvemos a publicar la noticia con esta corrección.
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Obispo revela los motivos de la audiencia de Benedicto XVI a Oriana Fallaci
Forma parte de los diálogos del Papa con intelectuales, afirma el rector de la Universidad Lateranense
ROMA, martes, 6 septiembre 2005 (ZENIT.org).- El obispo Rino Fisichella, rector de la Universidad Pontificia Lateranense de Roma, reveló este martes detalles sobre la audiencia privada que concedió Benedicto XVI a la escritora italiana Oriana Fallaci.
El encuentro del Santo Padre con la periodista de 76 años, que tras el 11 de septiembre ha suscitado polémicas por las acusaciones lanzadas en sus libros contra el Islam, tuvo lugar discretamente el pasado 27 de agosto en la residencia pontificia de Castel Gandolfo.
La noticia de la audiencia fue revelada días después por fuentes de información italianas --ni Fallaci ni la Oficina de Información del Vaticano la habían hecho pública--, motivo por el cual monseñor Fisichella ha aclarado ahora sus razones en una entrevista concedida a «Il Corriere della Sera».
La prensa había dado amplio espacio a la audiencia pues la periodista en su obra «La fuerza de la razón» se definía como «atea cristiana» y acusaba a la Iglesia, entonces el Papa era Juan Pablo II, de «favorecer y beneficiar al Islam».
Al mismo tiempo, la escritora ha confesado en otras ocasiones su admiración por el cardenal Joseph Ratzinger, a causa de su defensa de los cimientos de la cultura europea y de las raíces cristianas del viejo continente.
«Que el Papa reciba a Oriana Fallaci y hable con ella no le debería sorprender a nadie, a no ser que tenga malas intenciones. Ella es una intérprete de nuestro tiempo, lanza una señal de alarma sobre un peligro y pide hablar con el Papa de manera reservada. El Papa acepta. ¡No hay más! », afirma monseñor Fisichella en su entrevista.
«Ciertamente no es creyente, pero ha reflexionado mucho --como ha dicho en una entrevista reciente-- sobre la invitación del cardenal Ratzinger a los no creyentes para que se comporten "como si Dios existiera". Una invitación "genial", según ella la ha definido», añade el rector de la universidad pontificia, quien es también obispo auxiliar de Roma.
El prelado, de 54 años, considera que el encuentro de la periodista con el Papa no tenía un carácter político.
«Se enmarca en un horizonte cultural --aclara--. Forma parte de los encuentros con hombres y mujeres de cultura que el cardenal Ratzinger siempre había tenido y que Benedicto XVI seguirá teniendo. Encuentros de muchas clases: debates públicos, como los que tuvo con Jürgen Habermas y Paolo Flores d'Arcais; publicaciones a cuatro manos, como la que hizo con el presidente del Senado italiano, Marcello Pera, y encuentros privados que han permanecido reservados, como debía ser éste con Fallaci».
El encuentro había tenido un carácter reservado, sigue aclarando el obispo, «pues así lo había pedido ella».
Monseñor Fisichella expresa el deseo de que Fallaci, «genial escritora y extraordinaria periodista, pueda incluir a Benedicto XVI en la lista de los grandes personajes que ha entrevistado».