WASHINGTON, sábado, 10 septiembre 2005 (ZENIT.org).- El nivel de abortos está cayendo en Estados Unidos, pero aumenta en España y Reino Unido.
La principal causa de mortalidad en España
En España, país que legalizó el aborto hace 20 años, un informe reciente analizaba las cifras en juego. El estudio, publicado por el Instituto de Política Familiar, observaba que el número de abortos ha aumentado notablemente desde los primeros años. En 1987 hubo 17.180 abortos. En 1993, esta cifra superó el doble alcanzando los 45.403. Y en el 2003 subió hasta los 79.788.
El número total de abortos desde 1985 a 2003 ha sido de 844.378, el equivalente al número total de nacimientos en España en 2002 y en 2003. En 2003, uno de cada seis embarazos acabó en aborto. En sólo cinco años, desde 1998 a 2003, las cifras subieron un 48,2%. La muerte por aborto es ahora la principal causa de mortalidad en España.
Otro dato es el descenso de la edad media de las mujeres que abortan. En 1991, la gran mayoría de los abortos se llevaban a cabo entre mujeres de 25 o más años de edad. Pero para 2003, el grupo de edad de 24 años o menos sumaba el grupo más grande de las mujeres que abortaban. Uno de cada siete abortos se llevó a cabo en mujeres de menos de 19 años.
El informe observaba que el aumento constante de los abortos ha tenido lugar a pesar de las numerosas campañas del gobierno sobre «sexo seguro», que promueven el uso del condón. Y son precisamente los grupos de edad más jóvenes, quienes han sido especialmente objeto de las campañas, donde ha subido del modo más notable.
«Una opción de estilo de vida»
El aborto ha subido también en Inglaterra y Gales, informaba el 27 de julio la BBC. Las cifras del departamento de sanidad muestran que se dieron 185.400 abortos en 2004, un subida del 2,1% desde los 181.600 de 2003, y de cerca del 5,3% de los 176.000 de 2002.
Como en España, el aborto es más frecuente en los grupos de edad más jóvenes. El índice de abortos fue más alto en las mujeres de los grupos de edad de 18-19 y 20-24 años. También aumento un 6% en el grupo de edad de 14 años o menos, pero descendió entre los 16 y los 18 años.
Una característica común de las estadísticas en Estados Unidos, España e Inglaterra y Gales es que sólo un número muy pequeño de abortos se llevan a cabo por razones no relacionadas con el estado físico y psicológico de la mujer. En Inglaterra y Gales, por ejemplo, sólo el 1% de los abortos, 1.900 en total, fueron llevados a cabo bajo el supuesto E de la Ley del Aborto – que establece que el niño que vaya a nacer sea lisiado.
Según un reportaje sobre los datos del 28 de julio en el Times, algunos predicen que el índice de abortos seguirá subiendo, «puesto que las mujeres consideran cada vez más un aborto como una elección de estilo de vida».
Ann Furedi, directora ejecutiva del Servicio Británico de Asesoría al Embarazo, una de las principales organizaciones abortistas de Gran Bretaña, decía que las mujeres, especialmente las que pertenecen a clases profesionales, son cada vez más reacias a tomarse paréntesis que puedan obstaculizar sus carreras.
Gran Bretaña también ha visto un intenso debate sobre las medidas para reducir el límite legal de desarrollo del feto para realizar un aborto. Ahora es de 24 semanas, con algunos permisos para abortos más avanzados. En 2003, 42 mujeres tuvieron abortos a las 28 semanas o más, comparadas con las 49 de un año antes. Se han dado 18 casos de embarazos de 32 semanas o más, comparados con los 22 de 2002.
Otro aspecto del aborto que ha causado controversia es el hecho de llevarlos a cabo en colegialas, sin informar a los padres. La BBC emitió recientemente un documental sobre un caso, el de Melissa Smith.
Melissa, que abortó con la ayuda de las autoridades escolares a la edad de 14 años sin el conocimiento de su madre, ahora se arrepiente de haber abortado, decía un artículo publicado el 25 de julio en la página web de la BBC.
En el programa «Real Story», Melissa declaraba que deseaba ha
ber podido implicar a su madre en su decisión. El artículo observaba que Sue Axon, una madre de Manchester, estaba a punto de recurrir al Tribunal Supremo para que se ponga fin a los abortos secretos de las colegialas.