Conmoción en el episcopado indio por el asesinato de un sacerdote en Jharkhand

El padre Ignatius Bara, de 48 años, había intentado pacificar dos grupos

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SIMDEGA/NUEVA DELHI, martes, 13 septiembre 2005 (ZENIT.org).- Nuevamente la Conferencia de los Obispos Católicos de la India (CBCI) se ha visto sacudida por el asesinato, el lunes, de otro sacerdote católico, esta vez en el Estado oriental de Jharkhand: el padre Ignatius Bara, de origen tribal.

La Iglesia católica en la India está «conmocionada por el brutal asesinato del padre Ignatius», escribe el portavoz de la CBCI y director de su oficina de Información –el padre Babu Joseph— en una carta a V. V. Augustine, miembro de la Comisión Nacional para las Minorías.

A este organismo urge la CBCI –condenando «el cobarde asesinato»– que ordene una investigación, transmite la misiva del portavoz.

De acuerdo con el padre Joseph –añade el servicio informativo del episcopado indio (ICNS) este martes–, los hechos que llevaron al asesinato del sacerdote muestran claramente que activistas de «Shanti Sena» [literalmente «Fuerzas de la paz»], afiliados al grupo fundamentalista hindú «Rashtriya Swayam Sevak Sangh» –a nivel nacional– en Jharkhand, están detrás del suceso.

El «Adivasi Adhikar Rashka Manch» (AARM) («Forum para la protección de los derechos de los tribales») –al que pertenecía el padre Bara— organizó el lunes una manifestación en Simdega para discutir sobre las próximas elecciones para el Consejo ciudadano local y la presencia de tribales en su interior –explica «AsiaNews»–.

La AARM, que cuenta con unos 60 mil miembros, había invitado a todo el distrito a protestar por la decisión del Alto Tribunal de poner fin al trato preferencial a los adivasi en el Consejo local. Hasta hace poco, tenían derecho al 100% de los escaños del Consejo. Con el intento de controlar mejor la administración local, castas superiores hindúes habían apelado al Alto Tribunal.

La manifestación del lunes fue interrumpida por un grupo de hombres armados de cuchillos, flechas y espadas. Del relato del vicario general de la diócesis –monseñor Anand Jojo— a la agencia del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras se desprende que los asaltantes hindúes (más de 40 personas) a bordo de motocicletas intentaron dispersar a los más de 3.500 manifestantes con gritos y amenazas.

«Gritaban que los tribales debían dejar de protestar y aceptar el veredicto del Tribunal», pero pasaron a la violencia.

Apunta «ICNS» que, durante la concentración, activistas de «Shanti Sena» irrumpieron a la fuerza entre los manifestantes e intentaron ahuyentarlos, pero la gente del AARM se enfrentó con los citados activistas imponiéndoseles. El padre Ignatius intervino para pacificar a ambos grupos y reconducir la situación a la normalidad.

En la tarde del 12 de septiembre –prosigue el servicio informativo del episcopado indio– el padre Ignatius se desplazaba en motocicleta cuando activistas de «Shanti Sena» le atacaron y le cortaron el cuello con un arma tradicional. El sacerdote murió en el acto.

El cardenal Telesphore Placidus Toppo –arzobispo de Ranchi (de la que Simdega es diócesis sufragánea) y presidente del episcopado indio—ha definido al padre Ignatius como «un mártir de la paz», cita la agencia del PIME.

«Su final es tan triste –reconoció–; intentaba calmar a los agresores que se lanzaron contra una manifestación pacífica».

De 48 años, el padre Bara era asistente del párroco y director de la escuela de Banbira. En su parroquia se celebrará su funeral en la tarde de este martes.

Después de la tragedia, John Dayal –presidente de «All India Catholic Union», organismo que representa a 16 millones de católicos indios, y miembro del Consejo Nacional de Integración—manifestó a «AsiaNews»: «Escribiré con urgencia al primer ministro indio, que también es presidente del Consejo Nacional de Integración».

«Las investigaciones establecerán la identidad de los responsables, pero de un primer análisis de los hechos –comentó– hay pruebas suficientes para apuntar a las mismas fuerzas políticas que han traumatizado a toda la población tribal de la India central, desde Rajasthan a Gujarat, Orissa, Madhya Pradesh, Chhatisgarh hasta Jharkhand».

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ZENIT Staff

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