CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 13 febrero 2006 (ZENIT.org).- La confederación católica «Caritas Internationalis» (CI) ha lanzado un llamamiento solicitando aproximadamente 1,2 millones de dólares para aliviar el hambre de mujeres, niños, enfermos y ancianos en Kenia, donde la ayuda alimentaria no siempre llega a los más necesitados y la falta de comida se espera que empeore.
Actualmente en el país africano el hambre se ha declarado desastre nacional. En un informe sobre la emergencia alimentaria del que se hizo eco CI (www.caritas.org) el jueves, «Caritas Kenia» alerta de la pérdida de vidas y de que hasta 3,5 millones de personas se encaminan hacia el hambre y, por lo tanto, hacia la necesidad de ayuda urgente.
«La prioridad principal es obviamente prevenir más pérdidas de vidas», afirmó el obispo Martín Kivuva, presidente de la Comisión de Caritas/Desarrollo y Servicios Sociales.
El proyecto por el que se lanza el llamamiento beneficiará a unas 45 mil personas: 30 mil recibirán distribución directa de alimento, y más de 14 mil recibirán alimento altamente nutritivo como parte de un programa de alimentación suplementaria.
Dicho programa se orienta a niños y mujeres severamente desnutridos, incluyendo a las mujeres embarazadas o que están criando, pues necesitan energía y nutrientes adicionales.
Igualmente el programa intenta llegar a la gente que no ha estado recibiendo ayuda alimentaria a través de las distribuciones del gobierno o de ONGs internacionales.
Estudios realizados por diferentes diócesis de Kenia revelan que la ayuda alimentaria no ha estado llegando a mucha gente. Por ejemplo, en Isiolo, una de las zonas más golpeadas, las raciones del gobierno sólo alcanzan al 10% de la población que las necesita. Y en algunas regiones los desnutridos están demasiado débiles incluso para llegar a los centros de distribución de alimento, advierte CI.
El programa previsto también tiene como objetivo a las personas que sufren hambre y que además padecen enfermedades, como HIV/Sida, igualmente demasiado incapaces o aisladas para alcanzar la ayuda alimentaria.
«Caritas Kenia» supervisará todo el proyecto, trabajando en estrecha colaboración con otras organizaciones miembros de Caritas –como CAFOD y Catholic Relief Services–, para asegurar la transparencia en la distribución de provisiones.
Y es que ha habido informes de que hay ayuda alimentaria que acaba vendiéndose en los mercados, además de que se han duplicado distribuciones en algunos puntos.
Asimismo se prevé que más de 18 mil agricultores reciban semillas resistentes a la sequía, para su siembra en la próxima temporada de lluvias.
La hambruna actual sigue en el tiempo a la falta de lluvias en las dos estaciones pluviales de marzo-mayo y octubre-diciembre del año pasado.
Por su parte, el órgano informativo del dicasterio misionero, «Fides» se hizo eco el pasado 8 de febrero del comunicado conjunto –fechado el mismo día– del gobierno keniano y del Programa Alimentario Mundial (PAM), texto que cifra, como se ha citado, en 3,5 millones el número de personas en peligro a causa de la dramática sequía que asola el país, en particular el norte, el noreste y el este.
La petición que han lanzado las agencias de la ONU y el gobierno de Kenia asciende a 230 millones de dólares para ayudar a las poblaciones golpeadas por la carestía.
