CIUDAD DEL VATICANO, martes, 21 febrero 2006 (ZENIT.org).- Fidel Castro ha invitado al Papa Benedicto XVI a visitar Cuba, según comunicó el presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, el cardenal Renato R. Martino, tras visitar la isla para presentar el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia.
El encuentro del purpurado italiano con el líder comunista cubano tuvo lugar el pasado sábado y, según constata un comunicado del Consejo vaticano, «ha tenido amplio espacio en la televisión del país y en la prensa centroamericana».
«El argumento del coloquio, de más de dos horas, fue la relación entre la religión y la sociedad, los aspectos cruciales de la política internacional e interna sobre educación, salud, libertad religiosa, iniciativas culturales y de salud de la Iglesia en la isla», añade el texto.
«Como afirmó el cardenal Jaime Lucas Ortega y Alamino, presidente de la Conferencia Episcopal de Cuba –sigue diciendo el comunicado–, en el encuentro Fidel Castro pronunció palabras de gran amistad por el Papa Benedicto XVI, mencionando también una posible invitación dirigida al pontífice para que visite Cuba».
Por su parte, el cardenal, en la declaración enviada por el Consejo a Zenit, se «ha declarado muy satisfecho con el coloquio, añadiendo que el presidente cubano le ha hablado en particular del compromiso en el campo sanitario con la preciosa contribución de los religiosos y religiosas católicos».
«En el encuentro se han tratado también los temas de la paz en el mundo y del respeto de los derechos humanos», sigue señalando.
El presidente del Consejo para la Justicia y la Paz regaló a Castro una copia en castellano del «Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia» y dos ilustraciones del artista húngaro Giovanni Hajnal, autor de importantes obras conservadas en el Vaticano.
Una representa simbólicamente la «Pacem in Terris», encíclica de Juan XXIII, la otra ilustra la frase de san Agustín de Hipona: «Conquistar la paz con la paz, no con la guerra».
Benedicto XVI envió la semana pasada un al cardenal Ortega y Alamino, arzobispo de San Cristóbal de La Habana, para relanzar el mensaje que Benedicto XVI dejó en enero de 1998 en su viaje a Cuba, «Que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba».
