VALENCIA, martes, 4 julio 2006 (ZENIT.org).- «La Iglesia tiene una misión de maternidad», afirmó hoy monseñor Juan Antonio Reig, obispo de Cartagena y presidente de la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española.
Lo dijo en la presentación del libro «La vida humana, don precioso de Dios», primero de cinco editados especialmente por la Conferencia Episcopal Española, con motivo del Encuentro Mundial de las Familias que se celebra en Valencia desde el 1 de julio.
El libro presenta todos los documentos sobre el tema de la Conferencia Episcopal Española de 1974 a 2006. Contiene también un índice temático y un índice de palabras que aluden a los temas tratados.
En la presentación del libro, en el marco de la Feria de las Familias, monseñor Reig dijo: «La Iglesia tiene una misión de maternidad, se le confía cada ser humano. Esta misión la ejerce desde dos actos de confianza. Un acto de fe en Jesucristo, por quien todas las cosas han sido creadas y que ha vencido a la muerte. Y un acto de confianza en el hombre, que la manifiesta en el don de si mismo en el amor matrimonial que hace posible el origen mismo de la vida humana».
El libro presentado, según monseñor Reig, evidencia que la Iglesia como madre ha ido acompañando a sus hijos en todos estoa años en un tema tan crucial como el de la vida humana y resaltar el don que supone esta vida desde su inicio hasta su fin natural.
¿Qué ha querido expresar la Conferencia Episcopal alo largo de estos documentos?, se preguntó monseñor Reig. Y respondió: «Que la vida humana es una buena noticia, que todo niño o niña que viene a este mundo es una buena noticia y requiere de unos padres que le digan: qué bueno que tu vengas a este mundo. Cada vida es única e irrepetible en el universo del ser».
«La Iglesia –añadió el prelado– invita a sus hijos a custodiar el amor en el matrimonio para ofrecer el hábitat donde sea acogido ese ser único e irrepetible. Entendemos que el fin mismo de la persona humana es el fin mismo de la sociedad».
«Hoy, en esta sociedad, donde está más velada la verdad sobre la vida humana es en su origen y en su final. En esos dos puntos es donde la vida se ha oscurecido en su valor, en su dignidad y en su carácter sagrado», subrayó monseñor Reig.
En los documentos que contiene el libro, se analizan también las distintas leyes relativas a la vida humana, la reproducción asistida, experimentación con embriones, despenalización del aborto, clonación, y el final del trayecto de la vida humana.
Monseñor Reig afirmó que todo esto la Iglesia lo ha hecho «anunciando el Evangelio de la Vida, denunciando lo que una cultura no basada en el humanismo cristiano pueda oscurecer, promoviendo una respuesta de formación de las conciencias y estableciendo un sistema de defensa y acogida de la vida humana».
El obispo de Cartagena concluyó subrayando que «una sociedad que se instalase sistemáticamente en una cultura de la muerte estaría poniendo las bases mismas de la destrucción de lo que genera una civilización del amor».