Los obispos Jorge Lozano, de Gualeguaychú, y Pablo Galimberti, de Salto y presidente del Episcopado uruguayo, dijeron que ambos gobiernos dieron «señales» de querer buscar «instancias superadoras» para dirimir el diferendo bilateral.
También consideraron que el recurso interpuesto ante la Corte Internacional de La Haya es «legítimo», pero relativizaron el resultado, por entender que «no va a obligar a las partes necesariamente».
Ambos prelados hablaron sobre este punto en la casa de ejercicios El Cenáculo – La Montonera, de la localidad bonaerense de Pilar, donde se desarrolla el VIII Simposio sobre «La empresa socialmente responsable: generadora de puestos de trabajo dignos, creadora de riquezas y factor de distribución», que organizan el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y la Unión Internacional de Asociaciones de Empresarios Cristianos (UNIAPAC).
Mientras que monseñor Galimberti expresó confianza en que Kirchner y Vázquez «puedan cruzarse o intercambiar un saludo» en Venezuela, donde estarán hoy los mandatarios, monseñor Lozano dijo «no tener tantas certezas» de que así ocurra, aunque auguró que podría ser «en breve».
«Todavía hay luces esperanzadoras en las noches más negras y oscuras de la historia y más en ésta que no ha llegado ciertamente a tal grado de oscuridad», graficó el prelado uruguayo parafraseando al cardenal Eduardo Samoré al intervenir en el conflicto que evitó el enfrentamiento armado entre la Argentina y Chile.
Monseñor Galimberti manifestó preocupación por la «animosidad» de ambientalistas argentinos y uruguayos, y lamentó que grupos «fanatizados no tengan capacidad de escuchar las dificultades de sus hermanos».
Ambos obispos reiteraron que las Iglesias de ambas márgenes del Río Uruguay siguen trabajando para favorecer «caminos alternativos» de diálogo que permitan alcanzar una solución consensuada al diferendo limítrofe y evitar que «se dañe» la fraternidad entre pueblos que consideran hermanos.