VALENCIA, domingo, 9 julio 2006 (ZENIT.org).- Un centenar de jóvenes integrantes de las tunas universitarias de Valencia, acompañados por antiguos tunos de hasta 70 años, recibieron en la noche del sábado con canciones y pasodobles al Papa Benedicto XVI, cuando regresó al Palacio Arzobispal para descansar.
Tras recibirlo con cantos, los tunos, ataviados con sus vestimentas características, permanecieron en la plaza del Arzobispado donde ofrecieron al Papa un repertorio de canciones de las tunas valencianas, acompañados con guitarras, bandurrias, laúdes, acordeones y panderetas.
Igualmente los «abanderados» hicieron una exhibición del tradicional baile de banderas al son de la música.