CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 10 julio 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha nombrado a quien fue ministro general de los franciscanos conventuales, el padre Gianfranco Agostino Gardin, secretario de la Congregación vaticana para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
El nombramiento, que acompaña para el franciscano su elevación a la dignidad arzobispal para la sede titular de Cissa, se produce tras la aceptación, por parte del Santo Padre, de la renuncia del arzobispo Piergiorgio Silvano Nesti C.P. presentada por haber cumplido el límite de edad de 75 años, confirma este lunes la sala de prensa de la Santa Sede.
De origen italiano, el padre Gardin nació en Treviso el 15 de marzo de 1944.
Ingresó en al Orden de los Franciscanos Conventuales y su profesión perpetua tuvo lugar en Padua, en 1965. Fue ordenado sacerdote antes de que pasaran cinco años. Desarrolló sus estudios en Teología Moral.
Entre 1973 y 1988 fue vicerrector del Seminario Teológico de la Orden en Padua y después profesor de su especialidad en el Instituto de San Antonio Doctor de Padua.
Igualmente fue diez años redactor de la conocida revista Messaggero di Sant’Antonio [«Mensajero de San Antonio»] –de 1978 a 1988–, de la que desde 2005 era director general. De 1980 a 1988 fundó y dirigió la revista teológica Credere oggi [«Creer hoy»].
En su Orden fue de 1985 a 1995 ministro provincial de su provincia religiosa (Padua), y de 1995 a 2001 ministro general.
En 1999 fue elegido por la Unión de Superiores Generales (USG) miembro del Sínodo de los Obispos sobre Europa, y en 2000 presidente de la propia USG.
El dicasterio en el que desarrollará su labor como secretario se ocupa de todo lo que se refiere a los Institutos de vida consagrada (Órdenes y Congregaciones religiosas, masculinas o femeninas, Institutos seculares), y a las Sociedades de vida apostólica en cuanto a régimen, disciplina, estudios, bienes, derechos y privilegios.
Es también competente en lo relativo a la vida eremita, las vírgenes consagradas y las relativas asociaciones y las nuevas formas de vida consagrada.
La Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica extiende su competencia a todos los aspectos de la vida consagrada: vida cristiana, vida religiosa y vida clerical. Es de carácter personal, por lo que carece de límites territoriales (aunque determinadas cuestiones de sus miembros se remiten a la competencia de otras Congregaciones).
El dicasterio es igualmente competente para las Asociaciones de fieles erigidas con el fin de convertirse en Institutos de vida consagrada o Sociedades de vida apostólica y para las Terceras Órdenes seculares.