En el momento de su fallecimiento las campanas de la Catedral de la Almudena, de Madrid, tocaron a muerto.
Al comunicar la noticia a los sacerdotes de la archidiócesis, se les ha pedido que encomienden el alma del cardenal Suquía en la celebración de la Eucaristía, confirman las notas que la Oficina de Información del arzobispado de Madrid ha remitido a Zenit.
Desde la mañana del viernes se abrirá al público la Cripta de la Catedral de la Almudena para que cuantos lo deseen puedan orar ante los restos mortales del cardenal Suquía.
Su cuerpo será trasladado en la noche de este jueves a la capital española, donde será recibido por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y el Cabildo catedralicio.
Durante toda la jornada del viernes se sucederán las Misas en la Cripta en las que se pedirá por el eterno descanso del que fue Pastor de la Iglesia en Madrid durante once años.
El próximo sábado, tras la solemne Misa de exequias, recibirá sepultura en la Capilla de San Isidro, en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena.
Originario de la localidad guipuzcoana de Zaldivia, donde nació el 2 de octubre de 1916, Angel Suquía Goicoechea ingresó en el Seminario Menor de la misma provincia en 1927; inició sus estudios en el Seminario Mayor de Vitoria en 1931.
Fue movilizado al estallar la guerra civil. Y cuando en 1939 viajó al Monasterio Benedictino de María-Laach, en Alemania, para estudiar Liturgia, tuvo que regresar rápidamente a España, en vista de la guerra mundial.
Fue ordenado sacerdote a la edad de 23 años. Se doctoró en Teología en la Universidad Gregoriana (Roma). Fue rector del Seminario de Vitoria.
Nombrado Obispo de Almería en 1966, a los tres años fue trasladado a la diócesis de Málaga. En 1973 fue nombrado arzobispo de Santiago de Compostela, sede que ocupó hasta que en 1983 fue nombrado arzobispo de Madrid-Alcalá.
También está en el recuerdo de los fieles el año 1982, cuando el prelado organizó y celebró el Año Jubilar en Santiago de Compostela: el 9 de noviembre recibió a Juan Pablo II en la sede compostelana.
Fue creado cardenal en 1985.
Durante dos trienios presidió la Conferencia Episcopal Española, cargo para el que fue elegido por primera vez en 1987.
Fue miembro de las congregaciones vaticanas para la Educación Católica, para los Obispos, para los Asuntos Públicos de la Iglesia, para la Evangelización de los Pueblos, y para las Iglesias Orientales.
El 15 de junio de 1993 también recibió al Papa Juan Pablo II, esta vez en Madrid, en su IV visita a España. Ese mismo día, el Santo Padre dedicó la Catedral de la Almudena.
Fundó la Cátedra del Vaticano II en la Universidad Pontificia de Salamanca –de la que fue Gran Canciller–, encargada de editar (por expreso deseo del purpurado) la edición oficial de la Conferencia Episcopal Española de los documentos del Concilio Vaticano II.
Información adicional en www.archimadrid.es
