El organismo considera que la iniciativa parlamentaria «imprime un profundo sesgo discriminatorio y antinatalista al accionar del Estado. Esto es claro al advertir que contempla sólo la esterilización y no prevé restituir la capacidad procreativa superadas las instancias que llevan a la postergación de la maternidad o paternidad».
También les recuerda a los senadores --en la misiva firmada por Rita Barros Uriburu de Sverdlik, asesora del organismo-- que «atenta contra la estabilidad matrimonial y familiar, al ignorar la autorización del otro miembro del matrimonio para efectuar la esterilización».
El Secretariado reitera, además, su preocupación por «la posible manipulación de esta operación mutilante que pudiera ser promovida como un simple método de planificación familiar, sobre todo entre jóvenes y poblaciones pobres, cuando aquella implica una complicada cirugía, no exenta de riesgos y siempre irreversible si el paciente carece de medios económicos y los hospitales de los medios técnicos para restaurar las condiciones de fertilidad».
Tras explicar a los senadores que «estos son sólo algunos aspectos que nos obligan a llamar su atención», apela a su «responsabilidad» en la elaboración de las leyes que regulan la sociedad.
Sostiene en este sentido que «si bien hoy las consecuencias de una ley de este tipo, pudieran pasar desapercibidas, no caben dudas que pronto se harán notar en todos los ordenes de la vida y, así como se ocultaron las consecuencias nocivas de la anticoncepción para aprobar el Programa Nacional de Paternidad Responsable y Salud Sexual, peligrosamente omitidas en los debates legislativos tal como constan en las versiones taquigráficas, actualmente algunos legisladores invocan esos efectos adversos para justificar la aprobación de la esterilización, bien cabría preguntarse a qué se recurrirá para evitar los estragos que esta ley ocasione».
«Las consideraciones demográficas tampoco escapan a nuestro análisis. Es el ser humano el motor del desarrollo y su principal beneficiario y es obligación del Estado brindarle los medios para que esto sea realidad. Un país crece por el impulso de su población. No queremos que se reproduzca la nefasta experiencia de las naciones europeas envejecidas. Nuestro potencial es la población. Potenciémosla. Como Secretariado Nacional para la Familia estamos seguros que también esa es su preocupación», concluye.
Texto completo de la carta
ÚLTIMAS NOTICIAS
Jul 25, 2006 00:00