«El terrorífico ciclo de violencia en Oriente Medio está destruyendo la vida de gente inocente en todas las partes del conflicto –escribe el obispo Thomas Wenski, de Orlando –. Está también destruyendo las esperanzas de negociaciones y soluciones que podrían llevar a una justa paz que ofrezca una auténtica seguridad a los israelíes, un estado viable a los palestinos e independencia real al pueblo libanés».
«La comunidad católica está profunda y urgentemente preocupada por el coste humano, las implicaciones morales y las futuras consecuencias de este desplegarse de los acontecimientos».
El obispo Wenski, de 55 años, escribe también: «Esperamos y rezamos para que ustedes tengan la voluntad de hacer lo que puedan para acabar este terrible ciclo de violencia y protejan las vidas y la dignidad de los israelíes, palestinos y libaneses».
«Estamos dispuestos a trabajar con quienes trabajan por una paz justa y duradera en la Tierra a la que tres religiones llaman santa», concluye.