Al final de la audiencia general, celebrada este miércoles en la plaza de San Pedro del Vaticano, pidió las oraciones de los 25.000 peregrinos presentes por esta intención.
«Doy las gracias al Señor por la oportunidad que me ofrece de visitar, por primera vez después de mi elección como obispo de Roma, Baviera, mi tierra de origen», reconoció.
«Acompañadme, queridos amigos, en mi visita, que confío a la Virgen Santa –dijo a los peregrinos–. Que ella guíe mis pasos: que ella alcance para el pueblo alemán una renovada primavera de fe y de progreso civil».