Fue una visita muy breve. El Papa llegó procedente del Santuario Mariano de Altötting, donde había pasado la jornada, situado a unos diez kilómetros.
El obispo de Roma visitó la iglesia parroquial de san Oswald, donde se encuentra la pila en la que fue bautizado en el mismo día de su nacimiento.
En la localidad de unos 2.700 habitantes, el Papa apretó las manos y conversó un buen tiempo con algunas personas. A su lado se encontraba su hermano, monseñor Georg, de 82 años. Entre otras cosas, el Papa se detuvo para ver la columna de bronce que recoge escenas de la vida de San Benito.
Tras la visita el Papa se dirigió en helicóptero a Ratisbona, al Seminario Mayor de San Wolfgang, donde pasó la noche.
Este martes en la mañana el Papa tiene previsto presidir la santa misa en la explanada del Islinger Feld de Ratisbona.
En la tarde, visitará la Universidad de esa ciudad, de la que fue catedrático y vicerrector, para mantener un encuentro con los representantes de la ciencia en el Aula Magna.
El último acto solemne será la celebración ecuménica de las Vísperas en la Catedral de Ratisbona.