MADRID, martes, 12 septiembre 2006 (ZENIT.org).- El 8 de septiembre el Congreso de Ministros del Gobierno español aprobó conceder indemnizaciones a los familiares de los cooperantes españoles fallecidos a causa de la violencia mientras trabajaban en tareas de solidaridad internacional.
De manera expresa también se reconocen como beneficiaros de estas indemnizaciones a las familias de los religiosos misioneros fallecidos violentamente, informa la agencia Ivicon.
Esta resolución se enmarcó en la celebración, por primera vez en España, del Día del Cooperante.
Entre los actos que se llevaron a cabo para remarcar la relevancia de la figura del cooperante, resaltó la recepción que la Secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, y el Ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ofrecieron en el Ministerio de Asuntos Exteriores a un grupo de cooperantes españoles entre los que fueron invitados 13 religiosos misioneros.
En la actualidad, ascienden a 16.000 el número de misioneros españoles que desarrollan su actividad en distintos países del mundo, muchos de ellos con riesgo de sus propias vidas, recurda Ivicon.
«Esta resolución gubernamental ha supuesto un reconocimiento a su figura y a su aportación al desarrollo de los pueblos. Ahora cabe esperar que la ley defina y concrete esta resolución del Congreso de Ministros», añade la agencia de los religiosos en España.
