La Oficina de Prensa de la Santa Sede, confirmó el encuentro, que tuvo lugar en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, sin carácter oficial, pero no reveló detalles sobre el mismo.
Fuentes diplomáticas estadounidenses han revelado que en la reunión se habrían analizado las reacciones islámicas al discurso del Papa del 12 de septiembre en Ratisbona.
Precisamente, en días pasados, Kissinger había afrontado la cuestión en una entrevista televisiva, considerando que las reacciones se debieron a un error de interpretación y a la excesiva emotividad.
«Debemos ser conscientes del impacto del radicalismo islámico –advirtió–. Por este motivo es necesario comprometerse en el diálogo».