Genoveva Torres Morales nació en Almenara (Castellón) el 3 de enero de 1870. Huérfana a los ocho años y constituida «ama de casa» al cuidado de un hermano, a sus trece años hubieron de amputarle una pierna de forma rudimentaria.
Desde entonces tendría que andar siempre con dos muletas. Hubo de ser asilada en la «Casa de la Misericordia» de Valencia completando allí su deficiente cultura y creciendo en su vida espiritual.
A los veinticuatro años, unida a dos compañeras, fundó la «Sociedad Angélica» para dar amparo a mujeres solas y para la adoración nocturna de la Eucaristía. Desde la Casa Madre de Zaragoza su obra se extendió rápidamente.
La congregación pasó a adoptar definitivamente el nombre de «Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Santos Ángeles» (Angélicas, como son comúnmente conocidas).
Murió en Zaragoza el 5 de enero de 1956. El pueblo comenzó a invocarla con el título de «Ángel de la soledad». Fue canonizada por Juan Pablo II el 4 de mayo de 2003 en Madrid.