El pastor de la comunidad cristiana más numerosa del país ha ofrecido esta intención para las oraciones y sacrificios: «Para que el Señor conceda el don de la paz a nuestro querido Irak, el de la seguridad y el de la estabilidad, y para que tenga lugar un clima de fraternidad y caridad entre los hijos de Irak».
La iniciativa toma el nombre de «ayuno de Nínive» («Ba-oota d’ Ninevayee»), en recuerdo del ayuno que en la Biblia pidió el profeta Jonás a los habitantes de esa ciudad, cercana a la actual Mosul (Irak), y que conmovió a Dios (Cf. Jonás 3, 1).
El ayuno, tal y como lo viven los caldeos, cristianos en comunión con Roma, puede ser completo durante dos días, o ayuno de la aurora hasta el ocaso, o pude ser la abstinencia de pescado, carne y derivados de la leche.
El «ayuno de Nínive» es vivido todos los años por los caldeos. La novedad de este año está en que el patriarca ha lanzado un llamamiento al resto de lo cristianos del mundo a unirse a este gesto para implorar de Dios la paz.