ASUNCIÓN, miércoles 7 febrero 2007 (ZENIT.org).- La Conferencia Episcopal de Paraguay ha emitido un comunicado para recalcar que esa institución no ha apoyado actividades de carácter político y no ha recomendado votar a un candidato en particular.

Así lo afirma en un comunicado emitido el 2 de febrero después de que se hiciera público el decreto de la Santa Sede con el que se suspendía «a divinis» a monseñor Fernando Armindo Lugo Méndez, obispo emérito de San Pedro, por haberse presentado como candidato a la presidencia de la República de Paraguay en las elecciones de 2008 (Cf. Zenit, 1 de febrero de 2007).

Después de que los obispos se reunieran en asamblea extraordinaria por este motivo, aclaran que «las decisiones adoptadas por la Sede Apostólica con respecto a monseñor Fernando Lugo cuentan con nuestra adhesión y nuestro apoyo, desde el momento en que expresan la doctrina de la Iglesia Universal y el Derecho Canónico».

«Manifestamos nuestra fidelidad y comunión eclesial con el Santo Padre Benedicto XVI», confirman los prelados en su comunicado..

«Quede claro --insisten-- que nunca esta Conferencia Episcopal apoyó actividades de orden político partidario, ni nuestras exhortaciones incluyeron recomendación alguna sobre candidaturas concretas».

«La tarea política es vocación y misión propia de los laicos», recuerdan citando el magisterio de Benedicto XVI.

«No es competencia de los obispos entrar en consideraciones de orden jurídico constitucional, ni dilucidar la habilidad o no de la posible candidatura a la Presidencia de la República de monseñor Fernando Lugo», siguen aclarando.

«Esto vale también para los sacerdotes, religiosos y religiosas de nuestra Iglesia», señalan.

Los obispos reiteran que su compromiso «con nuestro pueblo paraguayo al que nos debemos» es «evangelizador y de incesante búsqueda del bien común, de formas de convivencia equitativa y fraterna».

Los prelados concluyen expresando «el fraterno afecto que nos une a monseñor Fernando Lugo», le aseguran sus oraciones, y piden «a la comunidad cristiana que haga lo mismo».