JERUSALÉN, viernes, 9 febrero 2007 (ZENIT.org).- Dar nueva esperanza a los cristianos, ayudarles en su pobreza y alentarles a quedarse en la tierra de Jesús: es la finalidad de las casas –setenta en la próxima adjudicación- que dona la Custodia de Tierra Santa a familias cristianas.
Esta Cuaresma se entregarán los nuevos alojamientos, construidos en Jerusalén a cargo de la Custodia, a familias que se han quedado sin hogar o se encaminan a la pobreza extrema a causa del prolongado conflicto en Oriente Medio, confirma la Congregación vaticana para la Evangelización de los Pueblos a través de su órgano informativo «Fides».
La entrega de las casa tendrá lugar con ocasión de la tradicional peregrinación cuaresmal al santuario de Bethpage, pequeño pueblo entre olivos, en la cara este de la colina de Har Ha-Zetim, el Monte de los Olivos, donde están emplazadas.
En el lugar también una iglesia franciscana conserva un bloque de piedra en el que la tradición ha fijado, desde hace siglos, el punto desde el que Jesús bajó hacia Jerusalén el Domingo de Ramos.
De acuerdo con el dicasterio misionero, los nuevos apartamentos servirán para dar nueva esperanza a los cristianos, frecuentemente desalentados por la miseria, el desempleo y el temor, circunstancias que les inclinan a la emigración.
Así que la Custodia franciscana de Tierra Santa, con esta iniciativa, hace lo posible para contener este abandono de cristianos de la región.
Recientemente Benedicto XVI ha reiterado su profunda preocupación por las dificultades que las poblaciones y las comunidades cristianas afrontan en la región de Oriente Medio; a éstas alentó a ser valientes y decididas «con el poder del Espíritu Santo» ( Zenit, 1 febrero 2007).
La Custodia de Tierra Santa también ha lanzado muchas veces la alerta de que en 1965 la población cristiana local era del 65%, mientras que en la actualidad representa menos del 12%.