CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 16 febrero 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha regalado una oración dirigida a la Virgen María a los jóvenes de Italia para que les ayude en su meditación.
El pontífice recitó su composición poética este miércoles al encontrarse en la Basílica de San Pedro del Vaticano con obispos de la Conferencia Episcopal de Las Marcas con motivo de su visita «ad limina apostolorum».
Los prelado estaban acompañados por peregrinos de esas diócesis de Italia, muchos de ellos jóvenes, que al aplaudir arrancaron de los labios del Papa esta expresión: «¡Se ve que la Iglesia esta viva y es joven!».
A continuación, el obispo de Roma dio cita a los chicos y chicas en Loreto, donde se encuentra el santuario nacional mariano de Italia, en la costa del Mar Adriático, para que participen en el encuentro de los jóvenes italianos que se celebrará del 1 al 2 de septiembre.
«Nos vemos en Las Marcas, en Loret», se despidió el Papa.
Esta es la oración que él compuso ha compuesto y que leyó en esa ocasión.
María, Madre del «sí», tú has escuchado a Jesús
y conoces el timbre de su voz y los latidos de su corazón.
Estrella de la mañana, háblanos de Él
y cuéntanos cómo es tu camino para seguirle por la senda de la fe.
María, que en Nazaret viviste con Jesús,
imprime en nuestra vida tus sentimientos,
tu docilidad, tu silencio que escucha
y haz florecer la Palabra en opciones de auténtica libertad.
María, háblanos de Jesús, para que la frescura de nuestra fe
brille en nuestros ojos y caliente el corazón de quien se encuentra con nosotros,
como lo hiciste al visitar a Isabel,
que en la ancianidad se alegró contigo por el don de la vida.
María, Virgen del «Magnificat»,
ayúdanos a llevar la alegría al mundo y, como en Caná,
lleva a todo joven, comprometido en el servicio a los hermanos,
a hacer sólo lo que Jesús diga.
María, dirige tu mirada al Ágora de los jóvenes,
para que sea terreno fecundo de la Iglesia italiana.
Reza para que Jesús, muerto y resucitado, renazca en nosotros
y nos transforme en una noche llena de luz, llena de Él.
María, Virgen de Loreto, puerta del cielo,
ayúdanos a elevar la mirada.
Queremos ver a Jesús. Hablar con Él
y anunciar a todos su amor.
[Traducción del original en italiano realizada por Zenit]