CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 1 julio 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha establecido que a partir de ahora el 24 de mayo sea para toda la Iglesia la Jornada de Oración por la Iglesia en China.
La convocación aparece en la «Carta del Santo Padre Benedicto XVI a los obispos, a los presbíteros, a las personas consagradas y a los fieles laicos de la Iglesia católica en la República Popular China», publicada este 30 de junio.
Según explica el obispo de Roma, ese día «está dedicado a la memoria litúrgica de la Bienaventurada Virgen María, Auxilio de los Cristianos, venerada con mucha devoción en el santuario mariano de Sheshan en Shangai».
«En el futuro podría convertirse en la oportunidad para los católicos de todo el mundo de unirse en oración con la Iglesia que está en China», considera.
El Papa exhorta a los católicos chinos a vivir esta jornada «renovando vuestra comunión de fe con nuestro señor Jesús y la fidelidad al Papa, rezando para que la unidad entre vosotros sea cada vez más profunda y visible».
Esta iniciativa, indica, debe recordar, además, «el mandamiento de amor que Jesús nos entregó: amar a nuestros enemigos y rezar por los que nos persiguen».
«En la misma Jornada los católicos de todo el mundo, en particular los que son de origen chino, mostrarán su fraterna solidaridad y solicitud por vosotros, pidiendo al Señor de la historia el don de la perseverancia en el testimonio, seguros de que vuestros sufrimientos pasados y presentes por el santo Nombre de Jesús y vuestra intrépida lealtad a su Vicario en la tierra serán premiadas, a pesar de que a veces todo pueda parecer un triste fracaso», concluye.