LA HABANA, jueves, 12 julio 2007 (ZENIT.org).- El arzobispo anfitrión de Benedicto XVI en Brasil y también de la V Conferencia General del Episcopado Lationoamericano y del Caribe (celebrada en el Santuario de Aparecida, en mayo), acaba de asumir la presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) con la tarea de trabajar para que aquella gran reunión repercuta concretamente en la vida de los fieles latinoamericanos.
En esta entrevista concedida telefónicamente a Zenit desde La Habana (Cuba) –donde el CELAM celebra en este momento su XXXI Asamblea Ordinaria-, monseñor Raymundo Damasceno Assis reconoce su sorpresa por la elección para el nuevo cargo y aborda las primeras tareas que se presentan a la nueva directiva del CELAM.
–¿Cómo ha acogido la elección y este nuevo encargo de ser presidente del CELAM?
–Mons. Damasceno: Acogí con sorpresa la elección para un cargo como éste porque, como se sabe, nosotros no presentamos nuestra candidatura a cargos de la Iglesia. Los nombres surgen espontáneamente, a partir de sugerencias de las Conferencias Episcopales. Y fue lo que sucedió justamente aquí en el caso de la elección del CELAM. Las Conferencias sugieren posibles nombres, y esos nombres son presentados a la Asamblea para que ella decida a quién votar para las diferentes funciones y los diferentes cargos del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño.
En este caso, fui elegido presidente y los demás miembros de la presidencia han sido también elegidos ya. Ahora elegiremos a los distintos presidentes de los departamentos del CELAM, para componer la dirección del Consejo, que tendrá la misión de conducir al organismo en los próximos cuatro años en sus actividades.
–¿Cuál es la prioridad de la nueva presidencia del CELAM?
–Mons. Damasceno: El trabajo principal sin duda alguna es la aplicación de las conclusiones de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, la Conferencia de Aparecida.
–¿Cómo serán aplicadas las orientaciones pastorales de Aparecida y, principalmente, la propuesta de la gran misión continental?
–Mons. Damasceno: En esta Asamblea del CELAM aún no hemos entrado propiamente en ese tema porque el Santo Padre autorizó la publicación del «Documento de Aparecida» hace pocos días.
Tendremos una reunión general que llamamos de coordinación del CELAM en agosto. Será cuando elaboremos un plan global para los próximos cuatro años, cuyo contenido y la inspiración principal partirán de la V Conferencia.
Entonces, todos nosotros nos dedicaremos a aplicar las conclusiones de la V Conferencia en nuestras iglesias de América Latina y del Caribe. Corresponde a cada Conferencia Episcopal, evidentemente, elaborar sus directrices, inspiradas también en la Conferencia de Aparecida, pero el CELAM también va a planificar sus actividades de acuerdo con la V Conferencia y dar todo apoyo, prestar servicio y ayuda a las Conferencias Episcopales dentro de ese mismo objetivo.
Y además de eso, tenemos la propuesta de la misión continental. Creo que empezaremos a estudiar ese tema a partir [del jueves], y de forma más profundizada aún en la próxima reunión de coordinación general del CELAM, en Bogotá, en el mes de agosto.