MIAMI, viernes, 14 septiembre 2007 (ZENIT.org).- La familia de Terri Schindler Schiavo, la mujer estadounidense en estado vegetativo que abrió un acalorado debate entre 2004 y 2005 sobre la eutanasia, ha agradecido a la Santa Sede el documento publicado este viernes en el que confirma el deber moral proporcionar agua y comida a estos pacientes.
Un comunicado emitido a Zenit por la Fundación Terri Schindler Schiavo explica que con este texto aprobado por Benedicto XVI la Iglesia confirma una enseñanza inalterada de dos mil años.
«Aunque una persona esté severamente herida, comprometida o limitada en sus capacidades, sigue manteniendo su “dignidad humana fundamental” y, por tanto, debe recibir la atención ordinaria y proporcionada», explica la familia uniéndose a la enseñanza de la Congregación para la Doctrina le Fe.
Y esto, afirma, «incluye la alimentación y la hidratación, aunque sea por medios artificiales».
La familia espera que el documento vaticano abra los corazones de aquellas personas, en algunos casos católicos, que con opiniones o con acciones negaron la alimentación y la hidratación a Terri Schiavo, a quien se le proporcionó la muerte por inanición el 31 de marzo de 2005.