CASTEL GANDOLFO, jueves, 20 septiembre 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI asegura que la movilización de la Iglesia a favor de la vida y de la familia es un servicio ofrecido a toda la sociedad.
Por este motivo, este jueves dio las gracias a los obispos de Benin, a quienes recibió en audiencia en Castel Gandolfo, por sus «intervenciones públicas».
«En varias circunstancias habéis defendido valientemente los valores de la familia y del respeto de la vida, cuando eran amenazados por ideologías que proponen modelos y actitudes en contraposición con una auténtica concepción de la vida humana», afirmo.
«Os aliento a continuar con este compromiso, que es un servicio ofrecido a toda la sociedad», reconoció el Santo Padre.
En este contexto, planteó a los prelados africanos como una de sus «prioridades pastorales» la «formación de los jóvenes».
«¡Al ayudar a los jóvenes a alcanzar una madurez humana y espiritual, haced que descubran a Dios, haced que descubran que en la entrega de ellos mismos al servicio de los demás se convierten en libres y más maduros!», les exhortó.
«Los obstáculos que encuentran para comprometerse en el matrimonio cristiano y para vivir en la fidelidad a los compromisos alcanzados, obstáculos con frecuencia ligados a la cultura y a las tradiciones, exigen no sólo una seria preparación a este sacramento, sino también un acompañamiento permanente de las familias, en particular en lo momentos de mayor dificultad», concluyó el Papa.