ALMERÍA, jueves, 8 noviembre 2007 (ZENIT.org).- El nuncio apostólico en España, monseñor Manuel Monteiro de Castro, destacó este 7 de noviembre el «buen momento» en que se encuentran las relaciones entre la Santa Sede y el Estado español, en el marco de la conferencia inaugural del III Simposio Internacional de Derecho Concordatario, con el título «Iglesia Católica y Relaciones Internacionales», que se celebra hasta el 9 de noviembre en Almería, Andalucía, España.
El representante diplomático de la Santa Sede en este país abrió el encuentro académico, dedicado a alumnos de la Universidad de Almería, con una conferencia sobre el papel diplomático de la Santa Sede en el mundo y explicó en qué consiste el Estado de la Ciudad del Vaticano.
Monseñor Manuel Monteiro explicó en su conferencia la actividad de la Santa Sede «en el mundo bilateral y multilateral, entre Estado-Estado y ante los distintos organismos internacionales».
«La Santa Sede –recordó– es el gobierno central de la Iglesia católica y del Estado de la Ciudad del Vaticano. Actualmente tenemos representación en 176 países del mundo, prácticamente cubrimos el mundo entero. Pocas entidades o países pueden decir eso, quizá Estados Unidos».
Defendió los valores cristianos como signo de progreso: «Más del 80% de los países más desarrollados son países con raíces cristianas. Entre ellos, por ejemplo Rusia, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda o muchos países europeos. Ustedes se preguntarán el por qué. La respuesta está en los valores cristianos: la divinidad, la persona, el respeto, la familia o la solidaridad».
En declaraciones a los medios presentes hizo una distinción importante: «Es necesario que sepan que la Iglesia no es el cura, son ustedes. Existe una gran confusión entre lo que es la jerarquía eclesiástica y lo que es la Iglesia en sí. Los bienes de la diócesis de Almería no son del obispo, sino de la ciudad. El obispo los gestiona pero no como quiere, sino con la autorización de consultores. El fin es que se haga lo mejor para el pueblo».
El nuncio, de nacionalidad portuguesa y carácter afable, explicó las razones por las que la Santa Sede no forma parte de la Unión Europea indicando que «somos una Iglesia universal».
Monteiro, que ha desarrollado su labor diplomática en los cinco continentes, destacó el papel diplomático de la Santa Sede en sus relaciones con los distintos gobiernos. «Los valores que promulgamos son los mejores valores para la persona pero no imponemos nada a nadie», indicó.
Preguntado si la falta de fieles es uno de los principales problemas de la Santa Sede, indicó que «no se da en realidad la proporción que se ve en los periódicos. El porcentaje de descenso es del cero con algo, muy bajo. Nadie está obligado a pertenecer a la Iglesia. Lo que queremos es que ésta esté para ayudar, no para complicar la vida a nadie».
Sobre la polémica que ha dominado a los medios españoles hace unas semanas, a raíz de la admisión en una escuela catalana de una niña de siete años con velo, monseñor Monteiro opinó: «No veo dificultad en que así sea. Lo que sí hay que hacer siempre es respetar la dignidad de las personas. Es un tema del que se habla mucho hoy en día en los medios de comunicación, y al que se está dando demasiada importancia. Usted tiene libertad para peinarse como quiera, o yo de llevar crucifijo. No veo ningún problema, siempre repito, que se respete la dignidad de las personas».
Por último, el nuncio en España explicó que este es «uno de los países que más aporta al mundo de la solidaridad. Está dando un ejemplo al mundo al hacerse don de Dios. De hecho, España es uno de los países con más misioneros repartidos por los lugares más necesitados. Hoy en día hay más de 40.000».
El Simposio está organizado por el Área de Derecho Eclesiástico del Estado de la Facultad de Derecho, y cuenta con la colaboración de la entidad bancaria Unicaja y del vicerrectorado de Cultura, Extensión Universitaria y Deportes, de dicho centro académico.
En la inauguración estuvieron presentes, además del nuncio, el vicerrector de Internacionalización y Cooperación para el Desarrollo, José María Vázquez García-Peñuela y el decano de la Facultad de Derecho, José Eduardo Sainz-Cantero Caparrós.
Aunque el número de inscritos ronda el medio centenar, la Sala de Grados del Aulario IV se encontraba llena por completo, ya que asistieron también como oyentes numerosos alumnos de segundo y tercer curso de Derecho, atraídos por el interés de los ponentes, y especialmente del nuncio Monteiro.
La organización prevé un total de nueve ponencias y dos mesas redondas, una sobre «La Santa Sede y el orden internacional» y otra sobre «La Santa Sede y los organismos internacionales».